Lo dejo para el año que viene
Ya falta poco para el último día del año 2005.
Quizás sea momento de empezar a pensar en aquellas cosas que nos propusimos llevar a cabo en los primeros días del año, y que por motivos diversos no hemos tenido la ocasión de ponerlas en la práctica. Esas primeras promesas del año que nos sirven como empujón para salir de la burbuja navideño-festivo en que se nos está convirtiendo el evento.
Pero no olvidemos que se trata de repasar los deseos que sí que queríamos hacer (que siempre empezamos a fanfarronear con cosas que ni nosotros nos las creemos).
Y para no crear precedente, me gustaría que empezara a contarlo alguien.
El que quiera. . .
Va, tú mismo. Comenta cuáles son tus pequeños deseos perdidos.
Quizás sea momento de empezar a pensar en aquellas cosas que nos propusimos llevar a cabo en los primeros días del año, y que por motivos diversos no hemos tenido la ocasión de ponerlas en la práctica. Esas primeras promesas del año que nos sirven como empujón para salir de la burbuja navideño-festivo en que se nos está convirtiendo el evento.
Pero no olvidemos que se trata de repasar los deseos que sí que queríamos hacer (que siempre empezamos a fanfarronear con cosas que ni nosotros nos las creemos).
Y para no crear precedente, me gustaría que empezara a contarlo alguien.
El que quiera. . .
Va, tú mismo. Comenta cuáles son tus pequeños deseos perdidos.